Parece que la poderosísima familia Médici no era muy amable con los que les debían guita. Un día fueron, le golpearon la puerta al Papa y le dijeron: “Capo, nos debés 25.000 florines de oro ¿Cómo hacemos? Tenemos unas tierras tuyas en garantía”. No quedó otra. Los Estados Pontificios tenían que ceder las tierras porque…