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El Cielo de la sociedad porteña

David Alleno vivió para morir. Aunque si somos más precisos, lo que realmente le importaba a David era dónde iba a quedar su cadáver. Nació en Buenos Aires en 1854. En 1881 entró a trabajar al cementerio de La Recoleta, un cementerio para chetos. Quizás lo que nunca entendió David es que él estaba ahí…

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Nadie con más suerte que Tim

Timothy Dexter tenía todo en contra: analfabeto, engreído, pobre, feo… Estamos hablando de 1747 en los Estados Unidos, más precisamente en Massachusetts. En ese año, Tim nació en una familia de los sectores mas vulnerados. A los 8 años lo sacaron de la escuela para que trajera un mango a casa. A los 16 ya…

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Los ojos de Noemí

Noemí nos dice que va a ir a ver a su mamá, al mismo tiempo que confiesa sus 90 y tantos. Noemí nos dice que en su casa la espera su esposo, al mismo tiempo que confirma que es viuda. Le preguntamos dónde vive, con quién y qué hace por el barrio. Noemí da precisiones…

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No me asusta Milei

A mí no me asusta Milei. A mí me asusta la maestra jardinera que delante de mí y de varias personas en el Rapipago, seguía acomodando su vuelto en vez de hacerse a un costado para que los demás pudiéramos irnos más rápido en una tarde de mucho frío. A mí no me asusta Milei….

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192 años de Bahía: ¡¿Cuánto falta?!

Bahía Blanca lucha desde siempre con su clima y su suelo hostil. Una ciudad con un mar que no se puede disfrutar a pleno, con un verano muy  caliente y un invierno muy frío. Con un viento que se levanta siempre a destiempo. De lo que quedó documentado, todo empezó con aquella expedición de Magallanes…

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Marina Yuszczuk: la mamá (poeta) de Junio

Marina Yuszczuk también es poeta. Pero su pluma se quedó quieta un rato largo. En su vientre y en su mente jugaba Junio. Estaba sola. Cuando Junio ya empezaba a andar solo volvió a escribir. –La figura de la madre soltera es muy fuerte. Fantaseé y vi a las madres solteras como a superhéroes –indica….

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Una noche entre los muertos

Llevaba dos horas en el cementerio. Se había terminado otra rueda de mate cuando, casi a la medianoche, uno de los tres policías me dijo: –¿Vamos? –¿Para dónde? –Para allá. Allá era una calle oscurísima en una noche clara. De un lado dos pisos de nichos; del otro, panteones. Caminábamos y hablábamos con “Cedoblevé”. –Che…

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